NUTRICIÓN Y APARATOS DEL CUERPO HUMANO
Para que nuestro cuerpo funcione necesitamos alimentarnos. Gracias a la alimentación obtenemos la energía necesaria para que funcione nuestro organismo y los materiales precisos para repararlo y crecer.
Pero los alimentos, tal y como los tomamos, no los puede utilizar nuestro organismo. Antes es preciso que nuestro cuerpo los transforme en sustancias más simples, a las que vamos a llamar sustancias nutritivas o nutrientes. Esta transformación se realiza en el aparato digestivo.
Pero para que las células de nuestro organismo puedan utilizar estos nutrientes es preciso que éstos les lleguen con oxígeno. De esto se encargarán el aparato respiratorio y el aparato circulatorio.
Por último, una vez que nuestras células han consumido los nutrientes, los residuos que se generan en las células habrá que expulsarlos, y es aquí donde interviene el aparato excretor.
Resumiendo, en nuestra nutrición intervienen cuatro aparatos: el digestivo, el circulatorio, el respiratorio y el excretor.
EL APARATO DIGESTIVO
El aparato digestivo es el conjunto de órganos que realizan la digieren los alimentos, absorben los nutrientes resultantes y expulsan los restos no digeridos..
Está formado por un tubo que empieza en la boca y termina en el ano, y por las glándulas digestivas.
El tubo digestivo en su recorrido tiene diferentes grosores y empieza en la boca, continúa por el esófago y el estómago, y finaliza en el intestino delgado, el intestino grueso, el recto y el ano.
Las glándulas digestivas anejas al tuvo son: las g. salivales, el hígado y el páncreas. Pero en el propio tubo hay otras glándulas como las que están en las paredes del estómago y fabrican el jugo gástrico, y las que están en las paredes del intestino y fabrican el jugo intestinal.
Los alimentos que tomamos los tenemos que transformar en sustancias mucho más sencillas para que nuestro organismo las pueda utilizar. Esta transformación se llama digestión.
La digestión se realiza en el tubo digestivo, dentro del cual el alimento avanza gracias a la contracción de sus paredes y sufre dos tipos de procesos:
La digestión mecánica: Los alimentos son triturados y amasados para mezclar los.
La digestión química: Los alimentos se mezclan con los diferentes jugos digestivos que segregan las glándulas digestivas. En este proceso los alimentos se transforman en sustancias más simples utilizables por nuestro organismo.
Una vez transformado el alimento en nutrientes, éstos son absorbidos en el intestino delgado para su posterior distribución por todo el cuerpo gracias al aparato circulatorio.
EL APARATO RESPIRATORIO
El aparato respiratorio es el conjunto de órganos mediante los cuales introducimos en nuestro cuerpo el oxígeno del aire y expulsamos el dióxido de carbono. Sus partes son:
-Las vías respiratorias, que comunican la boca y la nariz con los pulmones. Éstas son: las fosas nasales, la faringe, la laringe, la tráquea y los bronquios.
-Los pulmones. Situados en la caja torácica, son órganos muy esponjosos formados por millones de saquitos microscópicos denominados alvéolos pulmonares. El aire del exterior llega a los alvéolos por las últimas ramificaciones de los bronquios, los bronquiolos.
La entrada y salida del aire en los alvéolos pulmonares se consigue por los movimiento de inspiración y espiración de los pulmones. En estas acciones intervienen los músculos intercostales, los músculos pectorales menores y el diafragma.
EL APARATO CIRCULATORIO
Funciones:
- Distribuir los nutrientes y el oxígeno a todas las células del cuerpo.
- Recoger las sustancias de desecho producidas por las células.
Partes:
- Corazón.
- Vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares).
- La sangre.
Los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas) son conductos musculares elásticos que distribuyen y recogen la sangre de todos los rincones del cuerpo. Las arterias llevan la sangre, ya sea rica o pobre en oxígeno, desde el corazón hasta los órganos corporales. Las grandes arterias que salen desde los ventrículos del corazón van ramificándose y haciéndose más finas hasta que por fin se convierten en capilares, vasos tan finos que a través de ellos se realiza el intercambio gaseoso y de sustancias entre la sangre y los tejidos. Posteriormente los capilares van reuniéndose en venulas y venas por donde la sangre regresa a las aurículas del corazón. Los vasos sanguíneos forman una red de 100.000 km.
La sangre es un tejido líquido, compuesto por agua y sustancias orgánicas e inorgánicas (sales minerales) disueltas, que forman el plasma sanguíneo y tres tipos de células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Una gota de sangre contiene aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas.
El plasma sanguíneo está formado principalmente por agua y en el se encuentran disueltos los nutrientes y las sustancias de desecho, y flotan los tres tipos de células:
Los glóbulos rojos (eritrocitos o hematíes) se encargan de trasportar el oxígeno desde los pulmones a las células, y el dióxido de carbono de las células a los pulmones.
Los glóbulos blancos (leucocitos) nos defienden de los microbios.
Las plaquetas se encargan de cortar las hemorragias.
El corazón es un órgano musculoso encargado de impulsar la sangre hacia todo el cuerpo. Posee cuatro cavidades:
- Dos cavidades superiores: Las aurículas, a las que llega la sangre que recogen las venas.
- Dos cavidades inferiores: Los ventrículos, de los que sale la sangre a las arterias.
El corazón está dividido por un tabique en dos mitades independientes. En cada mitad hay una aurícula y un ventrículo comunicados por una válvula, que deja pasar la sangre de la aurícula al ventrículo, pero no en sentido contrario.
El corazón tiene dos movimientos:
Uno de contracción llamado sístole y otro de dilatación llamado diástole. Pero la sístole y la diástole no se realizan a la vez en todo el corazón, se distinguen tres tiempos:
Sístole auricular: se contraen las aurículas y la sangre pasa a los ventrículos que estaban vacíos.
Sístole ventricular: los ventrículos se contraen y la sangre que no puede volver a las aurículas por haberse cerrado las válvulas mitral y tricúspide, sale por las arterias pulmonar y aorta. Estas también tienen, al principio, sus válvulas llamadas válvulas sigmoideas, que evitan el reflujo de la sangre.
Diástole general: Las aurículas y los ventrículos se dilatan, al relajarse la musculatura, y la sangre entra de nuevo a las aurículas.
Los golpes que se producen en la contracción de los ventrículos originan los latidos, que en el hombre oscilan entre 70 y 80 latidos por minuto y bombea todos los días unos 10.000 litros de sangre.
Uno de contracción llamado sístole y otro de dilatación llamado diástole. Pero la sístole y la diástole no se realizan a la vez en todo el corazón, se distinguen tres tiempos:
Sístole auricular: se contraen las aurículas y la sangre pasa a los ventrículos que estaban vacíos.
Sístole ventricular: los ventrículos se contraen y la sangre que no puede volver a las aurículas por haberse cerrado las válvulas mitral y tricúspide, sale por las arterias pulmonar y aorta. Estas también tienen, al principio, sus válvulas llamadas válvulas sigmoideas, que evitan el reflujo de la sangre.
Diástole general: Las aurículas y los ventrículos se dilatan, al relajarse la musculatura, y la sangre entra de nuevo a las aurículas.
Los golpes que se producen en la contracción de los ventrículos originan los latidos, que en el hombre oscilan entre 70 y 80 latidos por minuto y bombea todos los días unos 10.000 litros de sangre.
Circulación mayor y circulación menor: En esta animación podemos ver cómo la sangre describe dos circuitos complementarios llamados circulación mayor o general y menor o pulmonar. En la circulación pulmonar o circulación menor la sangre va del corazón a los pulmones, donde se oxigena o se carga con oxígeno y descarga el dióxido de carbono.
En la circulación general o mayor, la sangre da la vuelta a todo el cuerpo antes de retornar al corazón.
EL APARATO EXCRETOR
Funciones:
- Filtrar la sangre para extraer las sustancias de desecho que producen las células y expulsarlas al exterior.
Órganos:
- Los riñones.
- Los uréteres.
- La vejiga urinaria.
- La uretra.
Los riñones extraen de la sangre una parte del agua que contiene y las sustancias de desecho producidas en las células. Este agua y las sustancias de desecho forman la orina.
Esta absorción de sustancias se produce en los tubos uriníferos.
Los tubos uriníferos son microscópicos y cada uno está en contacto con un capilar sanguíneo del que extraen el agua y las las sustancias de desecho.
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